Cada semana sale algo: un framework, una librería o una herramienta que promete cambiarlo todo.

Lo ves en las noticias dev o en X, y de repente te parece que te quedaste atrás.

Entonces, ¿cómo decidís qué vale la pena aprender —y qué podés dejar pasar sin culpa?

La realidad del “framework overload”

Los devs hablamos del FOMO —ese miedo a quedarte afuera— pero en tech pega de otra forma.

Te aparece el pensamiento: “si no aprendo esto, ¿me estoy quedando atrás?”

La verdad: nunca vas a poder aprenderlo todo.

Y no hace falta.

La habilidad real hoy es saber en qué no gastar tiempo.

Cómo elegir qué aprender

En LABBA usamos filtros simples que nos mantienen con los pies en la tierra:

Relevancia: ¿Esto mejora nuestros proyectos o los resultados de clientes?
Resuelve un problema real: ¿Arregla algo que nos es útil o es diferente por ser diferente?
Comunidad y futuro: Las herramientas que duran tienen gente detrás que las sostiene.

Si algo cumple esas condiciones, lo miramos. Si no, lo dejamos pasar.

Perseguir lo nuevo da la sensación de avanzar —“estoy aprendiendo”—, pero muchas veces es puro chamuyo.

Cuanto más saltás de herramienta en herramienta, menos profundidad agarrás en cada una.

Un ejemplo: Remix.

En 2021 se presentó como la evolución de React —una alternativa más pensada y rápida que Next.js.

La comunidad se subió al tren y Shopify lo compró; parecía el futuro.

Un par de años después, Next.js 13 incorporó muchas de esas ideas.

El ruido bajó. Remix no desapareció: terminó integrándose al ecosistema que intentaba cambiar.

Los fundamentos se mantienen.

Y no es solo por frameworks: hasta dependencias chicas se suman a esto.

¿Te acordás cuando medio internet instaló left-pad para manejar un par de letras?

O cuando usaban is-odd en vez de escribir n % 2 !== 0?

Un recordatorio de que la simplicidad suele ganar.

Las tendencias cambian, pero las bases no.

JavaScript. HTML. CSS. Patrones de diseño. Arquitectura. Empatía por el usuario.

Dominá eso y vas a poder adaptarte a cualquier herramienta de las nuevas—sin importar cuál sea el próximo “Next.js killer”.

El objetivo no es conocer todos los frameworks.

Es construir cosas que importen.

En LABBA creemos que el progreso no es perseguir lo nuevo, sino elegir lo correcto.

Menos miedo.

Más foco.

Mejor trabajo.